Aunque los médicos han asegurado que esta recaída no afectará a su temporada, vuelven los fantasmas de la lesión que sufrió tras su caída en Heusden-Zolder en 2021
“Los médicos me han asegurado que todo saldrá bien”. Ese es el optimista mensaje que ha lanzado, Eli Iserbyt, el último ganador de la Copa del Mundo de ciclocross, que el año que viene regresará a España con la disputa de su penúltima manga en Benidorm, tras darse a conocer que tendrá que guardar algunas semanas de reposo extra por unas molestias en la espalda.
Iserbyt, que en el invierno 2021-2022 acumuló un total de 14 triunfos, incluidas siete mangas de la Copa del Mundo y tres del Superprestigio, torneo en el que también se hizo con la clasificación general, verá así retrasada su puesta a punto de cara a la nueva temporada y vuelve a ver los fantasmas con los que tuvo que lidiar hace ya un año, cuando las molestias que arrastró desde su caída en la carrera de Heusden-Zolder de 2020 no sólo acabaron con su invierno, sino que pusieron en jaque su campaña de verano.
En esta ocasión, parece que las cosas se acabarán encauzando, pero el equipo ha reconocido que los problemas que arrastra Iserbyt surgieron “después de la pasada temporada de ciclocross”. En un comunicado, el conjunto Pauwels Sauzen-Bingoal añadía que “los primeros problemas de espalda de Iserbyt surgieron durante la preparación para el programa de verano”.
A pesar de haber intentado distintos tratamientos “el dolor de espalda siguió regresando”, algo que empeoró tras “su debut en la Copa del Mundo de Mountain Bike en Albstadt”, obligándole al abandono. Una situación que le llevó a tomar la decisión de no viajar a Novo Mesto (República Checa) para afrontar la siguiente prueba del torneo y poner camino de regreso a Bélgica para someterse a nuevas pruebas radiológicas.
La resonancia magnética realizada tras su vuelta a casa reveló “que hay una lesión en la parte baja de la espalda que es la causante de una inflamación persistente”, tal y como ha explicado el propio corredor.
Para el defensor del título en la Copa del Mundo de ciclocross, ahora “lo más importante es que los médicos me han asegurado que todo volverá a estar bien con el descanso”, aunque ha reconocido que “reduciré considerablemente los entrenamientos en el próximo periodo y estaré fuera de competición unas semanas tanto en BTT como en la ruta”.
Preguntado sobre cuánto tiempo deberá de guardar reposo, el corredor belga ha reconocido que “no lo sabemos”, pero ha dejado entrever que podría ser un periodo no excesivamente corto. “Creo que esto va a durar un poco” y que tomará una aproximación conservadora al asunto ya que “sólo cuando el dolor desaparezca por completo volveré a la competición”.
En cualquier caso, Iserbyt no se muestra muy preocupado por tener que perderse las pruebas previstas en BTT y ruta ya que, para él, el principal objetivo sigue siendo la campaña invernal. En ese sentido, se muestra convencido de que “todavía tenemos tiempo. Este es un momento en el que tengo que escuchar mi cuerpo y poner todo en ‘stand-by’. Dejar que mi cuerpo sane por completo y permitir que esa mejora se asiente hasta justo antes de arrancar la temporada de ciclocross”.