La Copa del Mundo de Ciclocross UCI y Benidorm forman un tándem imbatible de espectáculo y promoción de destino.
Cuando la organización de la Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca anunció, a mediados de 2022, el que sería el circuito de la primera edición de la prueba (celebrada en enero de 2023), más de uno se llevó una gran sorpresa. Pascual Momparler, máximo responsable de esa, por entonces, loca aventura de traer a la capital turística del Mediterráneo español la más alta competición de la especialidad invernal del ciclismo; y el director técnico de la misma, Miguel Ángel Ortega, habían diseñado un trazado que se instalaría, sólo unos meses más tarde, en un punto muy alejado de la gran joya de la corona de la ciudad y, seguramente, su enclave más conocido a nivel internacional: las playas.
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Por aquel entonces, la ciudad ultimaba los retoques de lo que hoy en día se conoce como su ‘litoral verde’, es decir, un conjunto de parques y zonas verdes que, como lo hace el mar Mediterráneo en su línea de costa, bordea a sus archiconocidos rascacielos por el interior. Y fue allí, en el entorno de El Moralet (una zona degradada recuperada para el disfrute de la población y la práctica deportiva) y en el parque urbano de Foietes, donde se ha asentado una prueba que cada año atrae a más de 15.000 personas a un evento que resume a la perfección lo que es Benidorm: un destino ideal para el ocio en familia y para la práctica deportiva.
Foto de BenidormCX / Sprint Cycling
Paraíso ciclista
Hay quien dice que el mejor lugar para guardar un buen secreto es a plena vista y eso es, seguramente, lo que ha hecho Benidorm con su propuesta como destino para el turismo deportivo. Desde cualquier especialidad náutica, para las que la bahía que conforman los arenales de Levante, Mal Pas y Poniente (orientados todos ellos al sur y, por lo tanto, protegidos de los temporales de Levante) se erige como el mejor de los polideportivos gratuitos; hasta, claro está, el deporte del pedal en cualquiera de sus modalidades.
De nuevo tomando El Moralet y sus senderos, en cuyo diseño participaron activamente los clubes ciclistas locales, Benidorm se define como el punto de partida ideal para iniciar un sinfín de rutas ciclistas por el espectacular interior de la provincia de Alicante. Allí, los apasionados de la bicicleta pueden exprimirse al máximo por las mismas carreteras que, en muchas ocasiones, han decidido algunas de las competiciones ciclistas más importantes del panorama mundial como, por poner sólo un ejemplo, La Vuelta a España.
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Además, esas mismas montañas, desde las que se puede observar la magnificencia del Mediterráneo en cada rincón, también ofrecen sendas y rutas de todos los niveles de dificultad para los apasionados del ‘off road’, ya sea con la bici de montaña o, incluso, el cada vez más de moda ‘gravel’.
El ciclismo no es, en cualquier caso, el único deporte para el que Benidorm es, como sucede con el ‘sol y playa’, el mejor destino posible. Eventos tan populares como la ‘Benidorm Half y 10K’ del mes de noviembre demuestran que, también para el atletismo popular, la ciudad de los rascacielos es un destino sin igual. Lo mismo sucede con otras muchas disciplinas como el golf, la vela, el remo, la natación, las subidas verticales (la del Hotel Bali es la única prueba en España que forma parte del circuito mundial), el vóley playa (con leyendas como Raúl Mesa o Liliana Fernández) y un largo etcétera absolutamente inabarcable.
La temporada ‘maja’
Los buenos conocedores de Benidorm afirman, no sin razón, que es la ciudad que nunca duerme. Asentado ya como un destino absolutamente desestacionalizado, el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, ha popularizado la sentencia de que “en Benidorm no hay temporada baja, sino temporada ‘maja’”, una afirmación que no hace más que reforzar esa realidad de que, más allá de los siempre bulliciosos meses de verano, el destino ofrece atractivos más que sobrados para cualquier momento del año.
Y eso es algo en lo que la Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca juega un papel fundamental. La prueba y la ciudad que la acoge forman un tándem perfecto. Mientras Benidorm regala a los ciclistas y sus aficionados un destino como ningún otro en el máximo torneo mundial (que visita países como Bélgica, Países Bajos, Irlanda, Francia o Italia); la Copa del Mundo de ciclocross aporta ese evento ideal para el disfrute en familia y que aúna, a partes iguales, una jornada festiva con el mejor espectáculo deportivo sobre el planeta.
Tal y como resume la directora de la Fundación Visit Benidorm, Leire Bilbao, “el turismo deportivo, ya sea para participar o para disfrutar como espectador de los grandes eventos deportivos; está transformado la temporada media o ‘maja’ (parafraseando al alcalde) posicionándose junto a los congresos e incentivos como claves para la diversificación del sol y playa”.
Cantidad y, sobre todo, calidad
En todo este ecosistema juega un papel fundamental la variada oferta alojativa de Benidorm. La ciudad cuenta con una de las plantas hoteleras más grandes de todo el territorio nacional; pero si algo destaca por encima de la cantidad es, sobre todo, la calidad.
Desestacionalizado desde hace años, los establecimientos alojativos de Benidorm funcionan durante los doce meses del año ofreciendo un servicio que, ante todo, se define por su excelencia.
Un servicio que, además, sabe adaptarse a la perfección a las demandas y necesidades de cada uno de sus huéspedes, con productos especializados para cada tipo de turista. Así, no son pocos los hoteles y campings que en Benidorm comercializan paquetes para aquellos que quieren planificar sus días de descanso alrededor de la práctica del cicloturismo en cualquiera de sus vertientes.
Como explica Leire Bilbao, “estos turistas tienen un perfil en el cual el turismo activo y experiencial forma parte de sus objetivos” y eso es, exactamente, lo que la industria turística de Benidorm se encarga de ofrecerles. Todo ello, añade la directora de la Fundación Visit Benidorm, “complementado con la gastronomía de forma muy destacada”.
Una gastronomía que, al igual que sucede con las propuestas alojativas, destaca tanto por su variedad (como destino internacional que es, cuenta con ofertas al gusto de todos sus visitantes) como por su calidad. De hecho, pivotando alrededor del ‘Benidorm Gastronómico’ y sus eventos anuales, la ciudad se ha convertido en embajadora y exportadora de la riqueza y variedad de los productos y recetas más tradicionales, sin renunciar nunca a la vanguardia, de la región.
Foto de BenidormCX / Álvaro García Herrero
Todo ello, bajo el sol eterno
Ningún otro destino del litoral Mediterráneo puede, en definitiva, presumir de una oferta tan variada y, a la vez, especializada para cada perfil de visitante. Y todo ello, gracias a su privilegiada ubicación geográfica, bañado con un sol prácticamente eterno. Un sol aplacado en los meses de verano por las brisas marinas y que en los meses invernales permiten, por ejemplo, presumir de una Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca de la que gozar bajo sus agradables rayos que elevan la temperatura en las horas centrales del día al entorno de los 20º.
Como resume Leire Bilbao, todo ello hace que “la ciudad, su entorno, la oferta alojativa y de ocio y la climatología sean las bases del éxito con eventos tan reseñables como la Copa del Mundo de Ciclocross UCI – Benidorm Costa Blanca”. Una cita, concluye, que permite “renovar nuestras motivaciones porque nos ayuda a llegar a ese público que, si no nos conocía previamente, encuentra en este fin de semana un escaparate perfecto para que descubrirnos y volver a visitarnos”.
